Cabe destacar que desde el inicio de la temporada siempre se anunció que el ganador de la novena temporada, además de llevarse un trofeo que lo certificaba como el mejor imitador de la competencia, podría tener el lujo de llevarse a casa un premio de $500 millones de pesos.
Sobre este millonario premio existe una condición y es que “no podrá ser canjeado o reemplazado por bienes muebles o inmuebles, servicios u otro tipo de recompensa”, según manifestó el canal.
De igual forma, hay que tener en cuenta que de los $500 millones de pesos que promete el programa, se tienen que descontar el 20% de la suma total para pagar un impuesto de ganancia ocasional. Esto significa que el valor que realmente se lleva el participante a su casa es de $400 millones de pesos colombianos
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