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Este es el pueblo de Colombia donde están casados entre primos y tienen hijos

Lo continúan haciendo "para conservar la tradición".

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En la vereda Amaranto, en Ciudad Bolívar (Antioquia), viven más de 200 personas, quienes están casadas y tienen hijos. La característica muy particular de estos habitantes es que son matrimonios entre primos.

Luis Aníbal Vanegas Galeano y Alba del Jesús Galeano Henao, primos hermanos, llegaron hace varios años a este pueblito antioqueño. Se casaron y tuvieron 11 hijos y muchísimos nietos.

“No había nada que hacer nos enamoramos, así fue mal visto. Es que fuimos criados en la misma vereda, nos veíamos casi a diario, por eso resultamos casados, de estar tan cerca, tan apegados. Pero también había algo, una atracción, porque a pesar de que yo me fui a Medellín unos meses, no me fijé en nadie más y cuando volví a la vereda nos ennoviamos”, dice Alba del Jesús, en el especial ‘Pueblos insólitos’ de El Tiempo.

En entrevista con el medio citado, Alba del Jesús reveló que para poder casarse tuvieron que pedir permiso al obispo de Jericó, pues esto es considerado como incesto en la Iglesia Católica.

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Tras una penitencia de 50 padrenuestros, 20 rosarios y 6 confesiones se casaron y empezaron a construir su hogar.

A pesar de su amor, Alba del Jesús y Luis Aníbal tenían miedo de tener hijos, pues podían hacer con problemas genéticos. Sin embargo, esto no pasó en su caso. Otros parientes de ellos sí tuvieron hijas que nacieron con problemas físicos y de aprendizaje.

“Patricia, una de las hijas de Hernán, nació con un dedo de más en manos y pies y Orlando sufre porque sus seis hijos tienen problemas de aprendizaje”, se lee en la página web de El Tiempo.

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De acuerdo con los habitantes de Amaranto, la convivencia es sana y se llevan muy bien. Consideran que casarse entre familiares se convirtió en una tradición normal para ellos.

Asimismo, señalan que se fijan entre primos porque “las cosas quedan en familia todo es más fácil, no hay tantos problemas o envidias”, explica Umberto del Jesús Henao Galeano.

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