Camila Herrera EV

Imagen: Tropicana

Camila Herrera y su emotiva historia; desafió a la muerte a una corta edad

La joven mujer cuenta su testimonio y los retos que ha vivido desde que era una niña, debido a un complejo problema de salud.

jriano
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Cada persona pasa por diferentes momentos complejos de su vida, y son las circunstancias y los escenarios que llegan a generar caracter, y en ocasiones valentía. Hay momentos en que algunas situaciones de la vida ponen contra las cuerdas la esperanza de avanzar. Sin embargo, en el punto menos esperado, llega la luz de esperanza e ilusión que los votos o las oraciones estaban solicitando.

En Entre Valientes, cada invitado tiene una historia valiosa que contar, con la que además de contar su testimonio, dejan enseñanzas de vida. En esta ocasión, Camila Herrera fue quien pasó por los micrófonos de este programa, y contó como se mejoró de salud, superando todos los pronósticos médicos en su contra.

De pequeña tuvo mucha atención de sus allegados al ser la primera hija, la primera nieta, la niña que se llevaba las miradas de la familia. A su corta edad le diagnosticaron una compleja condición de salud, que surgió por un síntoma difícil en el que no podía respirar bien, cuando llevaba algunos meses de vida.

“Me empezaron a hacer exámenes y se dieron cuenta que mi corazón en efecto era diferente, no tiene un ventrículo, no tiene el ventrículo izquierdo, y la conexión interventricular es distinta. Los médicos decían que dos años era mucho, vivir dos años con mi enfermedad era mucho“, expresó.

Contra todo pronóstico

Varios médicos vieron y evaluaron a Camila cuando apenas era una niña. Debido a su complicado estado de salud de aquel entonces, tuvieron que ir de urgencias a Bogotá para que la vieran especialistas. Su llegada a la capital estuvo marcada por un momento complicado, en el que tuvieron que realizarle reanimación.

“Ella dice que me vio morir en sus brazos. Que apenas llegamos a Bogotá, se paró en el avión, los de la ambulancia subieron a cogerme rápido, y de una vez a hacerme reanimación. Mi mamá no entendía lo que pasaba. Llegamos a la clínica, y ella me dice que me tenía en sus brazos, de repente me puse morada, y me fui”, agregó.

En su relato, cuenta que su primera intervención quirúrgica fue cuando tenía mes y medio de vida. Cuenta que su madre tuvo un diálogo especial con Dios, en el que le dijo que si la iba a manter con vida, ella iba a hacer todo lo posible por cuidarla bien.

“Cuando me iban a meter a mi primera cirugía, tenía mes y medio, mi mamí dice que recuerda muy bien haber entrado a la capilla de la iglesia, decirle a Dios: “Dime si me la vas a dejar, y si lo vas a hacer, yo voy a cuidarla con todas mis fuerzas, voy a hacer todo lo posible por posible para que esta niña esté bien. Pero si no, llevatela, no me hagas sufrir, no me hagas quererla más, y llevatela. No pasa nada”“, añadió.

Su encuentro con la muerte

Enfrentar a una corta edad estas dificultades y vivir para contarlo es algo que pocos pueden hacer. Camila es una de esas personas que pueden transmitir su testimonio hacia los demás, y hablar sobre los encuentros con la muerte. Su salud se complicó en su infancia y juventud, por lo que tuvo ese contacto con el ‘sueño profundo’ en algunas ocasiones.

“Estaba tan mal fisicamente, que yo me sentía ahogada, tan desgastada, tan cansada, que ahí sentí la muerte. Era tanto que lo notaban las otras personas, que las amigas de mi mamá iban todas las noches para prepararme mis comidas favoritas. Como cuando uno se va a despedir a alguien y quiere que viva feliz sus últimos días, así era”, subrayó.

Confiesa que tuvo un contacto con Dios, en el que dijo que aún no era tiempo de morir. Al ser la hermana mayor de la familia, sentía que debía preparar a sus hermanos para que se encargaran del cuidado de su madre y del hogar. “Recuerdo que hubo una noche en que yo le dije a Dios como “todavía no”. Mis papás se acababan de separar, llevaban como un año, y decía “yo no estoy lista, porque yo tengo que preparar a mis hermanos para que cuiden a mi mami, y para que cuiden la casa””, declaró.

En su adolescencia, Camila se sometió a un transplante, el cual fue fundamental para mejorar su salud. Con el teimpo, los cambios comenzaron a notarse, y actualmente disfruta de su familia, y planea con entusiasmo su proyecto de vida para realizarlo plenamente, y de la mejor forma.