La compra de casa o apartamento es uno de los objetivos que muchas personas se fijan como meta a media o larga proyección. Debido a que muchas personas no cuentan con el dinero completo o la mayoría del valor de una vivienda, requieren de herramientas para alcanzarlo, y convertir esa intención en una realidad.
Además de los subsidios que puede entregar tanto entidades públicas como las cajas de compensación, también se puede apelar a otras dos alternativas. Se trata del crédito hipotecario y el leasing habitacional, dos opciones que permiten la adquisición de inmuebles a mediano o largo plazo.
Las dos son buenas opciones de financiación para este tipo de propiedades, que son muy utilizadas por hogares o empresas. Sin embargo, ambas tienen ciertas diferencias y particularidades en cuanto a ventajas, atributos, porcentajes, entre otras cosas.
Consiste en un préstamo el cual se otorga a una persona natural o jurídica, con el fin de financiar una vivienda nueva o usada. Aunque la propiedad quedará a nombre del comprador, el inmueble quedará hipotecado como una prenda de garantía del crédito, hasta que se cumpla con la totalidad de los pagos.
De acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), en el primer trimestre de 2025 hubo un total $5,43 billones desembolsados que corresponden a crédito hipotecario.
Se caracteriza por tener plazos flexibles desde 5 años hasta 30 años, dependiendo del banco con el que se solicita el préstamo. Las cuotas mensuales están compuestas del abono de capital mensual, junto a la tasa de interés, y esta puede estar sujeta a dos variables. La primera es tasa fija que nunca cambia durante el crédito, mientras que la otra es en UVR (Unidad de Valor Real), lo que quiere decir que varía, según la inflación.
Puede interesarle: Nuevo remate de casas y apartamentos en Bancolombia; propiedades desde $90 millones
Este método consiste en la financiación de una vivienda por medio de un contrato de arrendamiento. La persona involucrada en el contrato puede adquirir la propiedad y registrarla a su nombre, ejerciendo la opción de compra que está expresada en el documento.
El leasing habitacional funciona como un arriendo con opción de compra. La entidad financiera compra la vivienda y se la entrega al usuario en calidad de arrendatario. Al finalizar el contrato, el cliente puede ejercer su opción de compra para quedarse con el inmueble.
A diferencia del crédito hipotecario, el inmueble queda a nombre del banco y no del arrendatario, hasta que se dé la opción de compra. En esta alternativa, el usuario consigna mensualmente la cuota del arrendamiento junto a los intereses y un valor de amortización.
Le recomendamos: Remates de casas y apartamentos en Davivienda; ofertas de inmuebles desde $60 millones
Aunque cada opción tiene sus ventajas, es importantes analizar las variables posibles para tomar una decisión. Es decir, capital acumulado, capacidad de endeudamiento, situación financiera, entre otros aspectos. Por ejemplo, si tiene dinero suficiente para la cuota inicial de una vivienda, la mejor alternativa es el crédito hipotecario. En cambio, si tiene una cantidad menor de dinero es más factible aplicar al leasing habitacional.
En caso de requerir asistencia adicional, lo más recomendable es tomar asesoría con un experto en finanzas, un asesor del banco al que va a aplicar, o su contador de confianza. Entre mejor información y conocimiento tenga, puede tomar una mejor decisión, de acuerdo a sus necesidades y su presente.
© CARACOL S.A. Todos los derechos reservados.
CARACOL S.A. realiza una reserva expresa de las reproducciones y usos de las obras y otras prestaciones accesibles desde este sitio web a medios de lectura mecánica u otros medios que resulten adecuados.
