
Los CALE funcionarán como entidades independientes encargadas de realizar los exámenes finales tanto teóricos como prácticos a los aspirantes, con esto, se le brinda más seguridad a la comunidad. A parte, el Gobierno reduce los fraudes y aumenta la transparencia del proceso y responde a la necesidad de elevar los estándares de seguridad viales y el número de licencias obtenidas de forma irregular.
Cabe resaltar que a pesar de estarse lanzando el proyecto, el Ministerio de Transporte aún no ha dado luz verde para que comience a regir en el país, sin embargo, se estima que en lo que resta del año o a comienzos del siguiente, los centros ya se encontrarán en circulación ya que solo hacen falta unos requisitos de la entidad y se habilitará el proceso.
Prueba teórica: el aspirante responderá un cuestionario con preguntas aleatorias sobre normas de tránsito, seguridad vial y mecánica básica. Para aprobar será necesario acertar al menos el 80 % de las respuestas.
Prueba en pista: se evaluarán maniobras básicas como el arranque, parqueo y control del vehículo en un entorno cerrado y seguro.
Prueba en vía pública: se analizará la capacidad de conducción en condiciones reales de tráfico, la toma de decisiones y el respeto por las normas viales.
Antes de presentar dichas pruebas, los conductores deberán haber completado su formación en un Centro de Enseñanza Automovilística (CEA) y contar con los correspondientes certificados de aptitud física, mental y de coordinación motriz.
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Según lo establecido en el artículo 3.7.4, los Centros de Apoyo Logístico de Evaluación podrán ser instituciones educativas pertenecientes tanto al sector público como al privado. Su funcionamiento se organizará conforme a la categoría de licencia de conducción que cada aspirante busque obtener o actualizar.
Escrito por: Stefania Torres
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