La vida de José Gregorio Labarca Urdaneta de 27 años cambió radicalmente luego de ser atacado por delincuentes, el 29 de agosto del 2021, cuando esperaba un bus del SITP al salir de su trabajo. El joven fue abordado por hombres que le robaron sus pertenencias y le ocasionaron 9 fracturas en el cráneo, que lo dejaron postrado en una cama.
En la actualidad, el joven está al cuidado de su madre quien está encargada de alimentarlo, vestirlo y llevarlo a sus citas médicas, pues quedó cuadripléjico. “Fue terrible, una pesadilla. Le dieron toda clase de golpes en la cabeza. (…) Ahora está postrado en una cama día y noche. No habla, no se mueve”, reveló su madre, Katiuska Urdaneta a El Tiempo.
Debido al tipo de lesiones que recibió, José Eduardo no se vale por sí mismo y requiere seguimiento médico. Por ello, su madre ha hecho un llamado a las autoridades de salud para que le ayuden en los traslados a los controles médicos pues viven en un segundo piso y se les dificulta la movilidad.
Esta es su historia
Según relató Urdaneta en entrevista con Citytv, “él estaba esperando el SITP, acababa de salir del trabajo y ahí lo atracaron, era como alrededor de las 7 u 8 de la noche me dicen.Ahí me lo dejaron tirado, todos los golpes se lo dieron fue en la pura cabeza donde le ocasionaron 9 fracturas, con un diagnóstico de traumatismo craneoencefálico no especificado”, sostuvo.
A pesar de las dificultades, Urdaneta se mantiene constante en los cuidados de su hijo y ha manifestado la necesidad de un transporte especial. En medio de lágrimas, la mujer relató que, al intentar bajarlo con la silla de ruedas desde su habitación, se cayó.
“Estoy luchando porque el día lunes tiene una consulta médica y el traslado que el médico me le asignó no es el traslado que mi hijo requiere porque yo a él no lo puedo bajar porque no tengo ayuda de nadie”, indicó.
La mujer hizo una desgarradora petición para poder ir sin problemas a las citas médicas del joven: “el traslado que me ponen el señor no se baja a ayudarme, él solamente llega y me espera abajo”, detalló la madre.
Debido a que José Gregorio no puede hablar, su madre no tiene más detalles del robo que lo dejó en este estado. Su madre, quien se ha dedicado a sus cuidados día y noche, no puede trabajar por estar al pendiente de su recuperación.
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