La muerte de Juan Pablo González, presunto abusador de Hilary Castro, sigue causando revuelo en la ciudadanía por los detalles que dio Medicina Legal sobre la forma en que perdió la vida, así como por la denuncia de agresión sexual que hizo la joven a través de redes sociales.
González había sido judicializado por el presunto abuso y fue trasladado a la URI de Puente Aranda en noviembre del 2022, donde estuvo bajo la supervisión de policías, entre ellos Brayan Montealegre y Jimer Eduardo Blanco, quienes son imputados por los delitos de homicidio y tortura agravada.
Según reveló el dictamen de Medicina Legal, el hombre de 32 años, señalado de acceso carnal violento y hurto calificado y agravado contra Castro de 17 años, presentó traumatismos en varias partes del cuerpo, por lo que se indicó que la causa de muerte había sido violenta, homicidio.
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El presunto abusador fue golpeado durante 27 minutos, y por la fractura de una costilla que le perforó el pulmón, perdió la vida.
Declaraciones sobre González
Montealegre y Blanco, quienes fueron capturados por el crimen contra González, aseguraron al medio W Radio que no escucharon los pedidos de auxilio del hombre debido al hacinamiento del lugar, asimismo, indicaron que el sujeto ingresó alardeando sobre el abuso.
“Él manifestaba que él gozaba del sufrimiento que le hacía a esta muchacha, él también les decía a las otras personas, hacía señas y en algún momento alcanzó a bajarse los pantalones delante de todos. Eso es lo que él manifestaba y trataba de decir sobre todas las cosas que le hizo a esa muchacha”, explicó uno de los policías.
Los uniformados fueron entrenados para ser investigadores de la Sijín, pero debido al gran número de detenidos en la URI de Puente Aranda, fueron reubicados para reforzar la seguridad. Asimismo, indicaron que le dieron reanimación a González.
“Inmediatamente se le informa al jefe, se llama a la ambulancia, se verifica la salud del señor Juan Pablo”, indicó uno de los policías y señaló que a pesar de no estar autorizados para entrar a la celda lo hicieron para brindarle asistencia.
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¿No escucharon?
“Verificamos el estado de salud” y le dieron reanimación, sostuvo al medio. La razón que dieron los uniformados sobre por qué no atendieron los pedidos de auxilio de González se debió al hacinamiento del lugar.
“La verdad ni se escuchó, no escuchamos ninguna voz de auxilio. Por qué motivos, vuelvo y le explico. Son 320 personas, la infraestructura está capacitada, del primero y segundo piso, está capacitada para 200 personas”, indicaron.
En aquel momento, el sonido del recinto, mezclados con ruidos de equipos de televisión, habían obstaculizado su identificación, como manifestaron.
El 24 de enero está prevista la audiencia de lectura de segunda instancia de la medida de aseguramiento. En esa audiencia los 5 policías privados de la libertad continuarán en centro carcelario o si se revoca la medida.
