Profecía Bogotá

Crédito: Banco de la República- Servicio Geológico Revista "El Gráfico"

La terrorífica profecía del sacerdote Margallo sobre los temblores de agosto en Bogotá

Aunque este vaticinio tiene casi dos siglos, la relación entre los temblores, el mes de agosto y Bogotá parece no ser una casualidad.

jcarreno
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Este jueves 17 de agosto Bogotá vivió una jornada pasada por movimientos telúricos. Pasado el mediodía el Servicio Geológico Colombiano reportó un temblor de magnitud 6.1 y de 30 km de profundidad. Durante la tarde e incluso noche de este jueves, la ciudad y zona céntrica del país ha experimentado varios sismos que puso en alerta a las autoridades y generó un gran susto entre los ciudadanos.

Aunque el SGC ha reiterado que los eventos sísmicos no se pueden predecir, lo cierto es que estos eventos han traído a colación, una vez más, una profecía que hizo un sacerdote sobre la extinción de la ciudad de Bogotá por cuenta de terremotos.

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La Profecía

El 31 de octubre de 1827, tras la profanación de la Capilla del Sagrario, el cura Francisco Margallo y Duquesne expresó unas palabras que fueron catalogadas como una profecía: “El 31 de agosto de un año que no diré, sucesivos terremotos destruirán Santa Fe”.

Tan solo 16 días después, las palabras de Margallo tuvieron eco porque, según la obra Reminiscencias de Santafé y Bogotá de José María Cordovez Moure citada por Cambio, un sismo sacudió a Santa Fe que asustó y puso en vilo a sus habitantes.

Pero la historia no acabó, ahí, las palabras del padre Francisco Margallo volvieron a retumbar cuando el 31 de agosto de 1917 un terremoto sacudió a la ciudad y generó destrucción en varias edificaciones de la época, como quintas ubicadas en el centro y lo que hoy se conoce como la localidad de Chapinero.

En el archivo histórico de la Universidad del Rosario reposa una placa en homenaje a la edificación de su fundador, la cual quedó casi destruida por completo por el terremoto de 1917, pero que después se levantó nuevamente al año siguiente hasta convertirse nuevamente en el claustro que hoy conocemos.

Otras de las estructuras de la época que fueron arrasadas por el terremoto fueron: la iglesia de Lourdes, la de Concepción, Las Nieves, La Candelaria, la de San Francisco y la de Monserrate. El 31 de agosto de 1973 nuevamente Bogotá tuvo movimientos telúricos y como se volvió costumbre, recordaron la profecía del padre Francisco Margallo y Duquesne.

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Ahora, casi dos siglos después de las palabras de Margallo y paradójicamente en el mes de agosto, se habla de este tema debido a los temblores que azotaron a Bogotá y provocaron la muerte de una mujer en el sector de Madelena.

       
           

 

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