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Adriana Bustos •
La historia de amor de Adriana Bustos y Ricardo Ramírez, el ‘RyR’, ha conmovido a un gran número de internautas y oyentes de Tropicana que han seguido de cerca los detalles de su romance, así como el momento en que confirmaron su deseo de consagrar su vida el uno al otro ante Dios.
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Luego de 4 años de haberse conocido, la pareja recibió la bendición de Dios, de sus hijos y sus padres en una romántica ceremonia que se realizó a mediados de marzo. Los comentarios de cariño y admiración de sus seguidores no se hicieron esperar, sin embargo, no fue un camino sencillo como indicó Bustos.
La locutora de Tropicana relató cómo fue la historia detrás de la elección de su vestido y explicó que en un momento de su vida había renunciado al sueño de “vestirse de blanco”, pero la vida le puso en su camino el hombre con quien iniciar un nuevo capítulo en su vida.
Una emotiva reflexión
“Mi vestido me costó lágrimas. Amigos no se imaginan todo lo que sucede en un matrimonio, tanto en la preparación, como el día. Y yo he quedado llena de historias que poco a poco les voy a compartir”, escribió Bustos.
Uno de los aspectos que resaltó de la preparación de su boda fue la del proceso para elegir su vestido, el cual no fue sencillo. “Debo confesarles que en algún momento de mi vida había renunciado a vestirme de novia. Sin embargo, Dios te levanta, te limpia y te restituye todo lo que vives cuando decides seguirle”, indicó.
“Cuando mi esposo me pidió matrimonio no dudé ni un segundo en que quería estar de blanco. Ya cuando empezamos los preparativos en cuanto a mi vestido, definí esto claramente: lo quiero sencillo, romántico y cómodo (…)”, relató.
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En ese momento, la locutora explicó que visitó varios sitios en Bogotá, pero no cumplían con sus expectativas. “Ni lo que veía, ni la conexión, ni la paz que uno debe sentir cuando va a elegir algo tan importante”, detalló.
Sin embargo, se topó con el trabajo de una diseñadora caleña con el que conectó a pesar de las dificultades por la distancia. “Algo en lo profundo de mi corazón me decía que era ella la que realizaría lo que yo estaba buscando”, sostuvo.
¿Cómo fue el proceso?
La locutora confesó que debieron tomarle las medidas por videollamadas cuatro meses antes de la boda y solo pudieron verse de manera presencial en dos ocasiones, la primera en diciembre y la segunda en marzo, 12 días antes del matrimonio.
“¡Fue un proceso hermoso! Amé mi vestido, los disfruté, me sentí libre, sexy, sencilla y lo mejor, mi esposo quedó encantado por la princesa que llegó al altar ese día. Dios pone a las personas correctas en el tiempo correcto”, escribió.
